Descripción
Horrorizada al saber que no es el único asesino en serie en Woodbrook (e insultada, francamente, por el gusto del novato por lo dramático), Samantha se lanza a la calle para silenciar a la competencia antes de que arruinen su vida tranquila y perfectamente curada. Pero la insufrible entrometida local Cherry Gherkins, bebedora de café con leche, está envenenando la ciudad con sus propias teorías sobre el asesinato, y las cosas están a punto de complicarse. ¡Toma una taza de chocolate y acurrúcate con el segundo capítulo de la retorcida historia de Patrick Horvath sobre una acogedora comunidad animal en crisis!